Este vídeo presenta un resumen animado del caso clínico descrito en esta página (ver vídeo en YouTube)
El Dr. David Lara es especialista en cirugía oral e implantología. En este caso clínico, utilizó PIC system para una rehabilitación de maxilar con extracción completa de los dientes remanentes para dar al paciente el tratamiento correctivo necesario.
Paciente varón de 52 años, no fumador y sin afecciones sistémicas significativas, que acudió a la clínica dental Lara & Ochoa tras experimentar complicaciones en procedimientos dentales previos realizados en otras clínicas.
Se le realizó una exploración intrabucal y extrabucal exhaustiva, complementada con pruebas de diagnóstico por imagen, incluyendo ortopantomografía, CBCT y escaneado intraoral. Los hallazgos clínicos incluyeron:
Ausencia de dientes 15, 16, 12,11 y 25.
Pérfida de inserción en dientes 17 y 27
Granuloma periapical en diente 22
Mordida de Clase III
Dado el mal estado de la dentición maxilar y las preocupaciones estéticas y funcionales del paciente, le propusieron una extracción de todas las piezas dentarias de maxilar y mandíbula y rehabilitación mediante implantes y prótesis fija superior e inferior. El paciente optó por rehabilitar primero la arcada maxilar.
El tratamiento inicial incluyó terapia periodontal básica para mejorar la salud del periodonto, consistente en profilaxis y mantenimiento.
Tras la terapia periodontal inicial, el Dr. Lara procedió a una fase de planificación digital exhaustiva. Utilizando imágenes CBCT y escaneos intraorales, diseñaron un plan de tratamiento preciso para la colocación de implantes y prótesis inmediata provisional. La estrategia consistió en colocar seis implantes mediante un protocolo post-extracción de todos los dientes maxilares restantes, combinado con técnicas de regeneración ósea usando PRGF – ENDORET®. Además, se planificó un injerto de encía en la zona anterior para restaurar el volumen gingival.
A continuación se colocó una prótesis provisional de PMMA atornillada que garantizaba una oclusión y estética adecuadas durante la fase de cicatrización.
Tras un periodo de osteointegración de cuatro meses, se pasó a la fase protésica definitiva. Se torquearon los pilares transepiteliales y se realizó una nueva captura de la posición de los implantes mediante PIC system para garantizar la precisión de la restauración definitiva. El proceso incluyó una prueba de metal para ver pasividad y mordida, seguida de una prueba de bizcocho para la validación estética y funcional.
Por último, se colocó la prótesis de metal y porcelana atornillada definitiva, que consiguió un ajuste pasivo perfecto y restauró la función y la estética del paciente.
Este caso fue realizado por el Dr. David Lara en la clínica Lara & Ochoa en Logroño, España, en 2024.