Una mujer con una enfermedad periodontal avanzada acudió a la consulta para rehabilitar la arcada completa superior, donde varios dientes presentaban una gran movilidad debido a la pérdida ósea horizontal. La paciente no presentaba antecedentes médicos de interés, ni fumaba. Tras reunir los antecedentes de la paciente (fotografía, escáner intraoral, CBCT y radiografía), se aplicó un protocolo digital para estudiar el caso y se le presentaron a la paciente las posibles soluciones.
La paciente eligió una prótesis festoneada en lugar de una prótesis híbrida. Como consecuencia, se adoptó un enfoque más complejo para conseguir una armonía equilibrada entre la parte rosa y la blanca de la sonrisa. Se utilizaron técnicas mucogingivales para potenciar el biotipo y compensar la pérdida de hueso.
Los implantes se colocaron con una guía quirúrgica inmediatamente después de la extracción de los dientes y se cargaron durante la misma mañana. Durante el pulido y el acabado de la prótesis temporal, se cosecharon y tunelizaron los injertos de tejidos conectivos para mejorar el resultado estético. Un implante que se colocó demasiado bucal en la posición 14 se retiró el mismo día. Posteriormente, se realizó un procedimiento de elevación de seno maxilar para colocar un implante en la posición 26.
Ocho meses después se capturaron las posiciones de los implantes con el sistema PIC y se utilizó un escáner Trios® para escanear el provisional, el antagonista, la oclusión y un escaneo específico de los tejidos blandos.
Todos los datos de escaneado y el PIC file se importaron en exocad® y se diseñó la estructura protésica definitiva.
Se fresó una estructura de cromo-cobalto y, tras una prueba de la estructura, se atornilló la prótesis definitiva.
Los seguimientos mostraron una perfecta adaptación de la prótesis con una cresta ósea estable alrededor de los cuellos de los implantes.
Este caso fue realizado por el Dr. Ramón Gómez Meda en Ponferrada, España.